
Para evitar que los gases de las líneas sanitarias retornen a los baños residenciales se utiliza una combinación de tuberías, trampas de agua y ventilaciones. Aquí te dejo algunos consejos que debes seguir:
- Trampas de agua (sifones): Cada fregadero, ducha, inodoro, etc., debe estar equipado con una trampa de agua o sifón. Estos son dispositivos que retienen una pequeña cantidad de agua después de cada descarga, formando una barrera física que impide el paso de los gases hacia el interior de la vivienda. Ejemplo de cómo se ve una trampa de agua:

- Ventilación adecuada: Las tuberías de drenaje deben estar ventiladas para permitir que los gases salgan al exterior. Esto se logra con tuberías de ventilación que se extienden desde la línea de drenaje hasta el exterior del edificio, a menudo a través del techo. Cuando las tuberías de drenaje están adecuadamente ventiladas, los gases pueden escapar de manera segura y se mantiene la presión correcta en el sistema de drenaje.
- Mantenimiento regular: Es importante realizar un mantenimiento regular para asegurarte de que las trampas de agua y las ventilaciones estén funcionando correctamente. Esto puede implicar limpiar las trampas de agua y asegurarte de que las tuberías de ventilación no estén obstruidas.
- Instalar válvulas de admisión de aire (AAV): En algunos casos, puede ser útil instalar una válvula de admisión de aire. Estas válvulas permiten que el aire entre en el sistema de drenaje cuando se necesita para equilibrar la presión, pero se cierran para evitar que los gases de las tuberías salgan al exterior.
Es importante mencionar que cualquier trabajo en las tuberías de drenaje y ventilación debe ser realizado por un profesional para garantizar que se cumpla con los códigos de construcción locales y se evite cualquier peligro potencial. Los gases de las tuberías de drenaje pueden ser peligrosos e incluso mortales si se permiten entrar en el hogar.